Mis cumpleaños son como bodas gitanas, tal cual. La verdad es que nunca he estado en una boda gitana (amigos gitanos, ¡cásense!) pero me encantaría. Parafernalia, celebración, alegría y días y días de comilonas. Y así son, queridos míos, mis cumpleaños.
Siempre empiezo unos días antes de la fecha a preparar, elegir recetas, comprar comida…y dos días antes hago LA CENA. Esa donde invito a los imprescindibles en mi vida, la gente que más quiero, siento y necesito. Padres, amigos…el tipo de unión no marca el querer, y me encanta tenerlos a todos conmigo. Me paso cocinando todo el día (siempre acompañada de magníficos pinches como Camila y Álex, gracias chicos) y preparando la deco las dos horas antes de la cena (siempre acompañada de grandes encendedores de velas, instaladores de mesas y gente con una paciencia infinita, gracias mamá, Javi, Álex e Ibon).
Mi cumpleaños, que celebré el día 1 de agosto, estuvo plagado de buenos momentos y culminado con una gran tarta.
Hice un menú bastante sencillito pero lleno de sabores y de artesanía ♥ Aquí os dejo los links de lo que cociné esa noche (las fotos del momento no las tengo…mal hecho por mi parte pero la noche es traicionera):
- Crackers de queso, que hice tal cual y me quedaron de lujo. Aguantaron varios días bien tapaditos y son súper recomendables.
- Empanadillas de guisantes. En vez de hacer los raviolis de la receta del link los versioné usando masa de empanadillas ya hecha…(la prisa…).
- Sangría de sandía.
- Tostas de calabaza y queso ricotta, ¡¡¡IMPRESIONANTES!!!
- Ensalada de trigo con tomates y cebolla caramelizada. Súper rico.
Bueno, y ahora lo que todos queremos…esperamos…deseamos…¡¡¡LA TARTA!!!
Perdonad que las fotos no sean muy top, pero la noche no deja que se hagan muy buenas fotos (y la sangría de sandía tampoco ayuda…).
Como dice mi amiga Marta, las tartas de cumpleaños deben ser de chocolate y bien grandes. Y como creo que no le falta razón, mi tarta de cumple tenía que ser así: bien grande y bien untada de chocolate. Concretamente de Nutella. Y con chocolate fundido. Y con ralladura de chocolate por encima. Un locurón, vamos.
Son cuatro bizcochos (se pueden hacer infinitos,claro) con frosting en medio y por encima, y salieron unas 20 raciones, que eran finitas porque la altura y la consistencia del asunto lo requería. Hey, ho, let’s go!
Ingredientes para el bizcocho
- 285 gramos de harina de trigo normal
- 470 gramos de azúcar blanco
- 90 gramos de chocolate en polvo (el más negro que encontréis)
- 12 gramos de bicarbonato
- 10 gramos de levadura
- 8 gramos de sal (una cucharadita de café)
- 300 ml de buttermilk (exprimir un limón en 300ml de leche y dejar reposar 15 minutos)
- 180 ml de café espresso
- 160 ml de aceite de girasol
- 3 huevos a temperatura ambiente
Ingredientes para el frosting
- 300 gramos de azúcar glass
- 265 gramos de azúcar blanco
- 340 gramos de mantequilla sin sal en pomada
- 280 gramos de Nutella
- 180 ml de nata líquida para cocinar
- 330 gramos de chocolate negro
- 1 pizca de sal
PREPARACIÓN
Es una tarta sencilla, pero requiere tiempo. Puedes hacer otras cosas mientras horneas, dejas enfriar el frosting o dejar reposar el bizcocho. Pero si no tienes unas 4 horas de tranquilidad no la hagas. Eso sí…si las tienes, go for it!
1_Preparamos el buttermilk como he explicado en los ingredientes, para dejar que vaya reposando y la leche se vaya cortando y espesando. Aprovechamos también para preparar el/los molde/s desmontable/s con el que vayamos a trabajar untándolo con mantequilla y salpicándolo con harina en toda su superficie interior.
2_Por un lado mezclamos todos los ingredientes secos: harina, azúcar, chocolate en polvo, bicarbonato, levadura y sal. Precalentamos el horno a 180ºC.
3_Por otro lado mezclamos el buttermilk con los huevos, el café y el aceite de girasol. Juntamos las dos mezclas y amasamos muy bien hasta que sea homogénea.
4_Vertemos la mezcla en el/los molde/s y horneamos unos 25 minutos. Todo depende del grosor de nuestro bizcocho. Para comprobar que está hecho…lo de siempre, cuchillito o tenedorcito y a pinchar en el centro del bizcocho (y bien profundo) a ver si sale limpio. Una vez esté hecho dejamos reposar media hora antes de desmoldar.
5_Mientras el bizcocho enfría preparamos el frosting, que consiste básicamente en mezclar todos los ingredientes pertinentes y remover con amor (o con máquina mezcladora los afortunados/as, claro). Aquí hay TRUCO, los frostings se suelen hacer con azúcar glass para que quede una masa súper lisa, y a la hora de comer es más mantequilloso. En este caso el frosting lo he hecho mezclando parte azúcar normal y parte glass para que quede algo «crujiente» al masticar, es un plus que a la gente le encantó. Enfriamos 30 minutos antes de aplicar.
6_En esos 30 minutos el bizcocho debería estar desmoldado y templado más o menos. Extendemos el frosting (con o sin arte) y decoramos.
La tarta ese día estaba deliciosa, impresionante, y súper sabrosa…Pero al día siguiente…maaaadrecita al día siguiente, ¡eso era cosa loca! Mucho más rico todo, los sabores y las texturas habían reposado y todo estaba aunado, ¡increíble!
¡A por ello!
Baking on sundays 