TARTA DE LIMÓN Y POMELO

El verano ha llegado, definitivamente. Esta vez le ha costado más que otras…pero por fin hemos podido sacar la artillería pesada: chanclas y bikini.

verano

No es por tocar la moral pero…yo ya estuve en la playa hace poco, y vengo con este recochineo para explicaros el por qué de la receta de hoy. En Miami donde estuve de vacaciones gozándolo de lo lindo oh si hay un postre típico de la zona llamado Key Lime Pie, es decir: tarta de lima.

Al parecer hay una variante de la lima muy similar pero algo más dulce con la que hacen un postre delicioso que decidí versionar a mi llegada. La verdad es que en un principio quería hacer lo mismo que había probado allí pero el momento limas se complicó más de lo previsto y por eso decidí improvisar. El resultado: a continuación.

Llegué al supermercado y no había limas, y obviamente lo primero que me vino a la cabeza fue el limón. Pero me daba miedo que la acidez se llevase por delante todo el postre. Y paseando paseando encontré zumo de melocotón y ¡zas! vino a mi cabeza: tarta de limón y pomelo. Suena más exótico de lo que es, creedme.

Para los que no hayáis probado el pomelo o no seáis grandes fans de esa fruta algo amarga pero muy refrescante, no temáis. La tarta es dulce, y el pomelo le da el punto perfecto que necesitaba este postre para quitarle pesadez.

Para el acabado de la tarta…que cada cual haga lo que considere. Yo quise entonarme con los colores de la tarta y la nectarina fue una opción fresquita. ¡A por ello!

montando-tarta

Pues bien, allá vamos con la receta. La clave son los tiempos. Es decir, si vas con prisa, esta receta NO ES PARA TI. Se tarda un poco en hacer la base de la tarta (pero claramente merece la pena porque es el crust más delicioso que he hecho nunca) y hay que esperar a que se temple para hacer la segunda parte…a eso me refiero con los tiempos.

ingredientes
  • 26 galletas tipo digestive
  • 50 gramos de azúcar blanco
  • 225 gramos de mantequilla sin sal
  • 1 pizca de sal
  • 4 yemas de huevos
  • 395 gramos de leche condensada (nada más y nada menos)
  • 160 ml de zumo de limón (exprimido natural)
  • 80 ml de zumo de pomelo (comprado ya hecho)
preparación

1_Para el crust tenemos que picar las galletas. Quien sea afotunado/a y tenga picadora pues ya sabe que aquí va a ganar tiempo. Yo en mi caso tuve que hacerlo rallando las galletas. Con el rallador descubrí que iba muy rápido la opción del rallador se me ocurrió en la galleta número 15…lo anterior lo hice con las manos y acabé con los dedos doloridos.

2_Precalentamos el horno a 180ºC. Cuando tengamos las galletas picadas, las mezclamos con la mantequilla, el azúcar y la sal. Cubrimos un molde (siempre recomiendo desmontable) con esta mezcla, y subimos por las paredes del molde todo lo que queramos. Como mi molde era pequeñito sabía que iba a ser una tarta bastante gorda y por eso hice las paredes de la tarta altas.

3_Horneamos unos 20 minutos. Hasta que veamos que adquiere cierta consistencia y sin estar dura del todo. Dejamos templar una hora.

4_Para el relleno mezclamos las yemas de huevo batidas con la leche condensada, hasta que esté homogéneo. Luego vamos añadiendo poco a poco los zumos hasta que esté bien mezclado. Calentamos el horno a 180ºC de nuevo y vertemos la mezcla de la leche condensada en nuestro molde (crust previamente hecho). Horneamos unos 30 minutos, o hasta que veamos que la parte de arriba de la tarta está hecha. No perforéis con tenedor la masa mientras se está haciendo.

5_Dejamos templar un par de horas y luego enfriamos en el frigorífico. Recomiendo sacarla 20 minutos antes de comerla para que no esté tan fría y sea más fácil de cortar. ¡Delicious!

montando la tarta crust merienda

2 pensamientos en “TARTA DE LIMÓN Y POMELO

  1. Me parece una idea fantástica. Te odio sólo un poco por lo de Miami, pero lo has compensado con lo del pomelo, que jamás me había atrevido a usar en un postre. Allá que voy de cabeza. Gracias!

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